La protección de la fuente laboral de sus trabajadores ha sido una prioridad para Bravo Izquierdo en medio de la crisis sanitaria que viene enfrentando nuestro país desde marzo de este año. Para ello, no han escatimado en esfuerzos, con el fin de dar el máximo apoyo a todos sus colaboradores.
Las empresas del rubro de la construcción son industrias que históricamente mantienen un margen de ganancia ajustado, por lo tanto, la lucha por lograr rentabilidad se da mes a mes. Además, es una industria que tiene un costo de capital humano altísimo, de entre un 20% y un 40%, como explica José Ignacio Valdivia, Gerente de Administración y Finanzas de Bravo Izquierdo. “El 26 de marzo comenzamos con las cuarentenas en comunas como Punta Arenas, Las Condes y Lo Barnechea, entre otras, donde nosotros tenemos varias obras. En esa fecha se nos detuvieron el 60% de los ingresos aproximadamente. Posteriormente, hemos ido cayendo en cuarentenas parcializadas, y hoy día tenemos el 90% de la facturación paralizada. Y si a eso le sumas que esta es una industria con los márgenes apretados, ¡es monstruoso!”, comenta.
En esta crisis afrontamos dificultades que nos exigieron generar cambios de dirección rápida y flexible, resistiendo un peak de hasta un 90% de disminución en los ingresos. “Pese a eso, tenemos sólo a un 37% de personal que está con suspensión de contrato. Eso demuestra la preocupación que tiene la empresa en pos de la protección del empleo. Aunque no tenemos un horizonte claro sobre cuánto va a durar esto, la empresa mantuvo a los trabajadores con contrato indefinido sin suspensión de empleo hasta junio, lo que significó en la práctica, que la empresa durante marzo, abril y mayo pagó sueldos a gente que no estaba trabajando, o que su carga laboral había disminuido considerablemente. Esa es una medida que Bravo Izquierdo tomó para ayudar a la gente. La caja solvente que teníamos nos permitió hacer esto, ya que somos relativamente aversos al riesgo, lo que es reflejo de la previsión de tener una caja estructural alta, que es algo que hacemos como política de empresa”, cuenta con orgullo.
“Otra de las acciones que hemos realizado para poder continuar con un alto porcentaje de trabajadores es realizar descuentos en los sueldos que han sido proporcionales, de acuerdo al nivel de ingresos. O sea, quienes tienen ingresos más altos, tienen un descuento mayor de sus sueldos, para no tener que descontarles tanto a quienes tienen ingresos más bajos. Esto es parte del esfuerzo que hicimos por no mandar a la gente a la AFC, pese a que la carga laboral de muchísimas personas disminuyó una enormidad”, destaca.
Todas estas iniciativas buscan que la estabilidad económica y laboral, se vea lo menos afectada posible en el escenario actual. Por otra parte, en cuanto a la protección sanitaria de sus trabajadores, han sido sumamente rigurosos en seguir cuidadosamente todas las recomendaciones entregadas por las autoridades para evitar los contagios de Covid-19. “Hemos ido en línea del protocolo nacional para evitar el coronavirus. Estamos evaluando la vuelta a la normalidad, asociado a procedimientos para operar con esta pandemia, al menos hasta que salga una vacuna que nos permita movernos con tranquilidad”, concluye Valdivia.